Los antiguos
habitantes de Lara desarrollaron una importante industria utilizando como
materia prima las conchas de moluscos marinos y terrestres, con las que
fabricaron infinidad de adornos corporales tales como collares, zarcillos,
brazaletes, pectorales, cubre-sexos y orejeras, usados como parte del atuendo
ceremonial. Muchos de los cuales se encontraron en los contexto funerarios de
la fase Boulevard de Quibor, fabricados entre el siglo II y el siglo VII dC, y
en cementerios como Camay y Sicarigua. Los antiguos habitantes utilizaron
variedades de conchas provenientes de la costa, de la región insular
venezolana, de los llanos y ríos como el Orinoco y otros de la región
amazónica, lo cual sugiere un importante sistema de intercambio y comercio
entre estas regiones.