domingo, 12 de octubre de 2014

Alfarería Criolla Legado y tradición de las manos larenses

La relación del ser humano con su entorno y con todos los recursos naturales que se encuentran en el planeta, ha sido de vital importancia para el desarrollo de poblados y comunidades, así como para los oficios que allí se generan. Desde el momento en que se iniciaron las civilizaciones sedentarias, muchas fueron las necesidades que surgieron a partir de este cambio, especialmente en lo relativo a los objetos utilitarios con fines de almacenamiento y procesamiento de alimentos, así como también algunas vasijas relacionadas a la cosmogonía y rituales relativos a sus creencias.

Estas sociedades primigenias, son el punto de partida de una labor que ha permanecido en tierras Venezolanas hasta la actualidad, siendo el estado Lara uno de los más representativos en la tradición del uso del barro o arcilla, una relación telúrica estrecha, asociada en sus comienzos a las manos femeninas de estas tierras cálidas. Mujeres que se dedicaban a la recolección de la materia prima y a su transformación en objetos útiles para la vida en el hogar y para las labores comunitarias, conjugando de esta manera, los cinco elementos: tierra, agua, aire y fuego; aunado al matrimonio eterno entre el hombre y su cosmo, en el que en fase lunar menguante, se realiza la quema primitiva de las piezas que engalanan muchos hogares venezolanos y perduran hasta la actualidad, como testimonio de nuestro pasado remoto y reciente, que no muere y por el contrario, se actualiza permanentemente en las manos de quienes perpetúan tan noble oficio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario